Estos versículos afirman la misma verdad: El corazón es el centro de la vida espiritual. Si el fruto de un árbol es malo, uno no trata de arreglar el fruto; lo que se hace es tratar las raíces. Y si las acciones de una persona son malas, no basta con cambiar los hábitos; es necesario profundizar. Hay que llegar al corazón del problema, el cual es el problema del corazón. Es por esto que es tan crítico el estado del corazón. ¿En qué estado se encuentra el suyo? Cuando alguien le ladra, ¿usted le
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